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jueves, 6 de mayo de 2010

ELEMENTOS DE LA ORACION: SUJETO Y PREDICADO

 Liduvina Carrera
  
1) El sujeto: núcleo y complementos. Clases de sujeto
El sujeto es la palabra que indica la persona, animal o cosa de la cual se habla:”El peligro existe”; “Yo estuve enfermo”; “Los bueyes arrastraban las carretas”; “Tú serás operado pronto”. Para reconocerlo, se debe realizar la pregunta ¿Quién o qué cosa realiza la acción? o ¿De quién o de qué se habla?. Ej. “Los perros corrían rápidamente por el sendero” ¿Quiénes corrían?, ¿De quién se habla? la respuesta es el sujeto de la oración: los perros. Otra manera de reconocer el sujeto es por la concordancia en persona (1ª, 2ª o 3ª) y número (singular o plural) con el verbo de la oración: “Los gatos persiguen a los ratones” (3ª plural); “El médico revisó al pequeño” (3ª singular); “Nosotros queremos un mundo mejor” (1ª plural).
El sujeto puede ser:
  •   Un nombre: “Madrid es una ciudad”; “La escobita nueva barre bien”.
  •  Un pronombre: “Alguno vendrá a verte”; “Yo no creo ese asunto”
  •  Un verbo: “Trabajar es bueno”; “Fingir es algo indigno”
  •  Una oración: “No es cierto que me haya regalado unos libros”.
 El núcleo del sujeto es la palabra más importante, a la cual se le pueden añadir modificadores o complementos. El núcleo del sujeto siempre será un sustantivo, un pronombre o una palabra sustantivada. Ej. “Caracas, capital de Venezuela, era muy hermosa”; “Ella, la hermosa, tenía techos rojos y blancas palomas antaño”.
 Los complementos o modificadores se añaden al núcleo para completar su significado. Estos complementos pueden ser: a) un adjetivo: “Las casas nuevas están lindas”; b) un adjetivo unido mediante un artículo: “Las casas, las mejores, están lejos”; un sustantivo unido mediante una preposición: “Las campanas de la Iglesia tañen tristes”; un sustantivo en aposición: “Un médico soldado me atendió”; un frase en aposición: “ Bello, forjador de ideas, fue un humanista”; una oración: “El niño que está cerca de ti es un muchachito simpático”.
 Estos modificadores, también se pueden clasificar desde otro punto de vista (Munguía Zatarain, I. y otros. 2002) y, en tal caso, se dirá que el núcleo del sujeto puede estar acompañado de modificadores directos y modificadores indirectos. Los primeros acompañan al nombre para agregar algo a su significado o para precisarlo y debe concordar en género y número; por lo tanto, esta fusión será desempeñada por los adjetivos y los artículos: “Los espejos reflejan la imagen”; “Un leve temblor lo delataba”; “Sus pasos cansados se oían en la oscuridad”. Los denominados modificadores indirectos están constituidos con preposiciones y también se conocen con el nombre de complementos nominales: “La casa de mi niñez ya no existe”; “El estudio de los astros empezó hace mucho tiempo”.
El sujeto que no tiene modificadores o complementos y solamente se reducen al núcleo se denomina simple o incomplejo: “Rómulo fundó Roma”; el que se forma con diferentes complementos se llama complejo: “El caballo de carrera es veloz”. En caso de haber dos núcleos, se tratará de un sujeto compuesto o doble: “El perro y el gato pelean”. Muchas veces, el sujeto puede estar sobrentendido, implícito o tácito ya que no se menciona porque se puede inferir fácilmente: “Así habló de Daniel a los huéspedes y dijo que no lo repetiría” (en la segunda oración: “dijo que…”, el sujeto es el mismo).


2) El predicado y sus complementos
  
El predicado es la parte de la oración que expresa la acción realizada por el sujeto o los diferentes estados en los que éste puede encontrarse; es decir, corresponde a todo lo que se dice del sujeto y está formado por un verbo y sus complementos. Ej. “Emilio cayó”; “El padre vela por sus hijos”. El núcleo del predicado siempre será el verbo, sobre el que se apoyan las demás palabras que le añaden complementación al sentido del mismo. Si el verbo es ser o estar, el núcleo está constituido por el verbo unido a un sustantivo: “La ardilla es inquieta”. El atribuyo es la cualidad o propiedad que se aplica al sujeto por medio del verbo ser, estar u otro copulativo: “Todos eran esclavos”. Para la Real Academia, el atributo es denominado predicado nominal, que se junta al sujeto por medio del verbo copulativo.
El núcleo del predicado siempre será la palabra mas importante y concuerda con el sujeto en número y persona; de ésta forma se reconocerá el núcleo del predicado: “Te encantan los frijoles”; el verbo encantan concuerda en 3ª persona del plural con el sujeto frijoles. El predicado se reconoce también preguntando ¿Qué se dice del sujeto? Y las respuesta constituirá el predicado: “Las aves vuelan muy bajo en esta época del año”, ¿Qué se dice del sujeto aves? Que “vuelan muy bajo en esta época del año”; por consiguiente, éste será el predicado.
 División del predicado: verbal y nominal
  •  Es nominal cuando está expresado por el verbo ser u otro copulativo, seguido de sustantivo o adjetivo: “Dios es inmortal”; “El hombre está molesto”. En ambos casos, los predicados son simples; si los sustantivos o adjetivos del predicado son dos o más, el predicado será compuesto: “Es un bueno, fiel y gran compañero”. Los verbos copulativos no tienen un significado pleno; por lo contrario, se acompañan de un adjetivo, sustantivo o una oración que aportarán información al predicado.
  •  El predicado verbal se expresa por otro verbo cualquiera: “Yo canto por las mañanas”, “Pedro sale temprano a su trabajo”. Tiene como núcleo un verbo con significado pleno; es decir, por sí mismo puede predicarlo dar una información. La estructura del predicado verbal está conformada por el verbo que funciona como núcleo y por los complementos verbales.
 Los complementos verbales
 Los complementos del verbo son: objeto o complemento directo, objeto o complemento indirecto, complemento circunstancial, complemento predicativo y complemento agente.
  •  Complemento directo
 Representa el objeto de la acción del verbo. Al comprar, leer o escribir, compramos, leemos o escribimos algo; ese “algo” es el complemento directo, en el que recae directamente la acción verbal. El complementa completa el significado del verbo, porque añade a la expresión de la acción la del objeto sobre el cual se ejerce: “comieron naranjas”, “hemos escalado un monte”, “pintarán la pared”, etc. (Marsá, F. 1976).
Cuando el complemento directo es una persona o cosa personificada lleva la preposición “a”: “avisé a su tío”, llamé a los alumnos”. Solamente en caso de que se trate de personas completamente indeterminadas puede omitírsela preposición: busco un secretario”, vi unos muchachos”. Los pronombres uno, otro, todo, ninguno, cualquiera, cuando se refieren a personas, y alguien, nadie, quien suelen ir acompañados de la preposición “a”: “no conozco a nadie”, “llama a otro”.
Para determinar un complemento directo, se pueden seguir los siguientes pasos: a) Se buscan el verbo y su correspondiente sujeto; b) Se antepone la pregunta ¿Qué es lo que…? c) La respuesta es el complemento buscado. Ej. “Mi tío firmará un contrato”; el sujeto es “Mi tío” y el verbo “firmará”; la pregunta seria ¿Qué es lo que mi tío firmará?, y la respuesta es el complemento directo: “un contrato”.
Los verbos que admiten complemento directo se llaman transitivos, porque la acción pasa a otra persona o cosa (expresa o tácita). Ej. “Recibí un premio”; la acción de “recibir” pasa a “premio”, que es el complemento directo de esta oración En otras palabras, el verbo transitivo denota una acción que sale del sujeto y pasa a otra persona o cosa. En todo caso, se debe observar que, según la nueva doctrina académica, para que un verbo sea transitivo no basta que pueda llevar complemento directo; por el contrario, se necesita que lo lleve en la oración que se está analizando.
El complemento directo también puede ser reconocido mediante la sustitución de lo que se sospecha como tal, por los pronombres lo, la, los, las. Ej. “Nosotros probamos el vino”: “Nosotros lo probamos”. De la misma forma, se puede reconocer cambiando la oración transitiva en voz pasiva; de manera que el complemento directo pasa a ser sujeto: “Nosotros estudiamos lenguaje”; “El lenguaje es estudiado por nosotros”.
  •   Complemento indirecto
 Expresa la persona o cosa que recibe daño o provecho de la acción del verbo; o la persona o cosa a que se dirige o destina la acción verbal: “Envié unos libros a mi primo”. El complemento indirecto es “a mi primo”, porque es aquél a quien se envían los libros. Los complementos indirectos llevan siempre una de las preposiciones “a” o “para”; solamente se omiten ante una forma inacentuada del pronombre: “Me dijo la verdad”; el complemento indirecto es “me”, equivalente a “a mí” .
La acción que termina en el complemento indirecto, generalmente ya ha sido ejecutada primero en el complemento directo; por eso denota la persona o cosa a cuyo provecho o daño se destina: “El poeta canta himnos a la patria”. “A la patria” es la palabra que recibe, no la acción del verbo, sino el objeto del verbo: “himnos”. Como este complemento va a terminar la acción o actividad del verbo, como en un receptor o destinatario, algunos también lo llaman complemento de término. A veces, el complemento indirecto no acompaña al directo; “Estas flores son para ti”.
Siempre este complemento está precedido de las preposiciones “a” o “para”, menos cuando su oficio quede encomendado a alguna de las formas pronominales: me, te, se, nos os, les, se, que nunca llevan preposición alguna: “Me dieron buenas noticias”, “Te compraron una camisa nueva”, “Nos dieron otra oportunidad”. Este complemento se reconoce por las preguntas ¿A quién? o ¿Para quién?; ¿A qué? o ¿Para qué?. Ej. “Traje unas flores a mi hermana?; se hace la pregunta ¿Para quién las traje? y la respuesta es el complemento indirecto: “mi hermana”. El complemento indirecto también se puede reconocer sustituyendo por los pronombres le o les; sin embargo, esto solamente es posible cuando se trate de un complemento indirecto que corresponde a la 3ª persona: “Olga solicitó las cartas a su hermana”: “Olga le solicitó las cartas”. También es bueno acotar que, a veces, puede haber dos complementos indirectos en una sola oración: “A mi amiga Mireya le preparé un dulce para sus compañeros de trabajo”
  •  Complemento circunstancial
 El complemento circunstancial expresa la manera, el tiempo, el lugar y las demás circunstancias en que se realiza la acción verbal; o sea que complementa la significación del verbo expresando alguna de las circunstancias en que éste cumple su acción. Ej. “hablo el jueves”, “hablo en el teatro” , “hablo con elocuencia”. Las circunstancias son muy variadas y cada una de ellas dan nombre a los diferentes complementos que las expresan: “San Martín murió en Francia” (c. c. de lugar); “Granada fue conquistada en 1492” (c.c. de tiempo); “Lope de Vega escribía con pasmosa facilidad” (c.c. modo); “Recibí un libro por correo” (c.c. de medio); “Lucas está con nosotros” (c.c. de compañía); “La casa se vende por doscientos millones” (c.c. de cantidad); “Cicerón escribió un tratado sobre la amistad” (c.c. de argumento); “Trabaja por la recompensa” (c.c. de fin); “Un incendio puede nacer de una chispa” (c.c. de origen); “Nadie te supera en inteligencia” (c.c.de relación).
Como se puede observar en los ejemplos anteriores, los complementos circunstanciales van precedidos de diversas preposiciones; pero a veces de ninguna: “La encomienda llegó el primero de enero”. A menudo, el complemento está formado por un adverbio: “Llegarán mañana”; “Todos estaban allí”.
El complemento circunstancial se reconoce de dos modos: a) por la preposición que casi siempre los anuncia (donde hay preposición hay complemento); b) para clasificar el complemento, se realizan las siguientes preguntas: ¿Cuándo?, ¿Dónde?, ¿Cómo?, etc.
  • Complemento predicativo
 Es el complemento que predica o informa sobre las cualidades, atributos o peculiaridades del sujeto Aparece en las oraciones de predicado nominal; es decir, con los verbos copulativos ser y estar: “Roberta era mi amiga”; también puede presentarse con verbos de significado pleno: “Las paredes se encontraban desvastadas”. (Munguía Zatarain, I. y otros. 2002).
El predicativo se reconoce porque siempre se refiere al sujeto de la oración y, en muchos casos, concuerda con él en género y número; sin embargo, es posible encontrar predicativos que se refieren al complemento directo y concuerdan con él en género y número: “El juez juzgó culpable al acusado”. Este complemento no debe confundirse con los complementos circunstanciales de modo, puesto que éstos no pueden estar constituidos por adjetivos.
  •  Complemento agente
 Este complemento solamente aparece en las oraciones pasivas y designa al agente de la acción verbal y se introduce por la preposición por. Ej. “El niño es acunado por su madre”. Cuando existe complemento agente en una oración pasiva, ésta se clasifica como primera de pasiva y, cuando no existe, se denominaría segunda de pasiva: “El jardín es regado” (no se dice “por quién es regado”).

  FUENTE DE LA INFORMACIÓN

Tomado de Carrera, L. Gramática de la Lengua Española (Panapo: 2006)

2 comentarios:

  1. me parece muy buena la informacon pero no me sirve para mi tarea

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  2. Excelente información profesora... Estoy realizando mi tesis de grado y necesitaba reforzar algunos conceptos. Saludos!

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