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martes, 27 de marzo de 2012

ELABORACIÓN DE MONOGRAFÍAS





INTRODUCCIÓN

El Trabajo Monográfico se corresponde a una forma común de procesar textos; consiste en un estudio particularizado acerca de un aspecto específico. La Monografía consiste en una Investigación Documental que estudia un problema con el propósito de ampliar y profundizar el conocimiento de su naturaleza; para ello, se sirve de trabajos previos, información y datos divulgados por medios impresos, audiovisuales o electrónicos. La originalidad de una Monografía está reflejada en el enfoque, los criterios, las conceptualizaciones, las reflexiones, las conclusiones, las recomendaciones y, en general, en el propio pensamiento del autor.

Según los objetivos del estudio propuesto y las disciplinas en las cuales se ubique la temática de la búsqueda, los trabajos de investigación documental pueden ser:

• Estudios de desarrollo teórico: presentación de nuevas teorías, conceptualizaciones o modelos interpretativos originales del autor, a partir del análisis crítico de la información empírica y teorías existentes.
• Revisiones críticas del estado del conocimiento: integración, organización y evaluación de la información teórica y empírica existente sobre un problema, focalizando ya sea en el progreso de la investigación actual y posibles vías para su solución, en el análisis de la consistencia interna y externa de las teorías y conceptualizaciones para señalar sus fallas o demostrar la superioridad de unas sobre otras, o en ambos aspectos.
• Estudios de educación comparada: análisis de semejanzas, diferencias y tendencia sobre características o problemas de la educación en el contexto de realidades socioculturales, geográficas o históricas diversas, con fundamento en información publicadas.
• Estudios de investigación histórica, literaria, geográfica, matemática u otros propios de las especialidades de los subprogramas, que cumplan con las características señaladas en el numeral anterior. (Manual de Trabajos de Grado de Especialización y Tesis Doctorales. 1998).
PASOS PARA LA ELABORACIÓN DE LA MONOGRAFÍA

1. Recolección de datos. Antes de elaborar la Monografía, cuya extensión puede ser de 25 a 40 páginas aproximadamente, debe haber sido aprobado el Proyecto de Investigación; de esta forma, se tendrá la idea de una búsqueda precisa. A partir de este hecho, se continuará con las lecturas que enriquezcan el tema seleccionado. En todo caso, siempre será conveniente que, en la medida que se vaya leyendo, también se tomen apuntes de aquellos datos interesantes dentro de la investigación y que se fichen todas las fuentes; asimismo, se deben tomar los datos bibliográficos de cada libro, porque este hecho servirá de mucho para la organización final de la Lista de Referencias o Bibliografía.

2. Organización del material. Una vez concluida la fase de recolección de datos y lecturas previas, se tendrá una serie de fichas, resúmenes y extractos de textos, registros de datos y apuntes con todas las informaciones seleccionadas para el trabajo final. Ahora es el momento de organizar este material y darle forma para que surja de allí una disertación coherente capaz de reflejar el trabajo ya realizado. Al principio se pueden agrupar los datos, según su tipo y naturaleza, de esta manera quedarán integrados en conjuntos coherentes. Probablemente muchas de las anotaciones que se tenían, no puedan ser incorporadas porque su naturaleza es muy general. En todo caso, se debe clasificar el material y con él, elaborar una primera aproximación de la monografía, con un esquema tentativo.

3. Elaboración del Esquema tentativo. Una vez organizadas las lecturas y apuntes, se puede comenzar con un esquema tentativo, algo así como un índice del material investigado. Para este momento, es conveniente que se revise el esquema del Proyecto de Investigación, para seguir sus orientaciones en cuanto al sentido general del trabajo. Este primer esquema es muy general y puede ser organizado bajo los siguieres títulos: Introducción, Marco Teórico, Análisis y Conclusiones. Tanto Marco Teórico como el Análisis pueden estar constituidos por varios capítulos, divididos a su vez en secciones o puntos específicos.

4. Primera redacción. Si se procede a redactar el manuscrito en el mismo orden del esquema tentativo, existen algunas ventajas porque será más fácil el ensamblaje de las distintas partes que lo componen. De la misma manera, se evitarán repeticiones y se verá la forma y las dimensiones que va tomando la monografía, en la medida que va creciendo. Lo recomendable es que se deje la Introducción y las Conclusiones para el final. Sin embargo, se recuerda siempre que éste es un primer borrador, una versión preliminar de la obra, sujeta a las revisiones y los ajustes inevitables antes de su presentación final (Sabino, C. 1987:138)

5. Segundo Esquema y Redacción definitiva del Trabajo. Se debe revisar de nuevo el Primer Esquema de la Monografía, ahora es el momento de añadir, eliminar o cambiar el lugar de la información. Como las ideas han ido madurando con el tiempo y se ha incrementado el conocimiento del tema, por las diferentes lecturas, en este momento se podrá obtener un resultado más coherente en el nuevo Esquema de Trabajo.

Ya se puede pasar a la redacción definitiva de la Monografía o etapa final de la investigación; es conveniente informar al Profesor Asesor o Tutor acerca de los aspectos más relevantes, los resultados y los hallazgos importantes que se han conseguido en el Esquema Definitivo. En la redacción final, se debe hacer la presentación de los puntos de vista sobre el tema, las críticas, las aplicaciones y las conclusiones a las que se haya llegado. Por mucha práctica que se tenga con la escritura o dominio sobre el tema investigado, siempre hay que revisar lo escrito. Este es el momento de buscar las incorrecciones que pueda presentar el trabajo, tanto en el contenido como en el aspecto formal.


PARTES DE LA MONOGRAFÍA

Por lo general, la Monografía consta de tres partes principales: las Páginas Preliminares, el Cuerpo del Trabajo y las Referencias Documentales. Cada una de ellas puede tener varias secciones, no todas indispensables (Carrera, L. Vázquez, M. y Díaz M.E. 1999). En todo caso, el orden de presentación de esas secciones no debe ser alterado:

a) Páginas Preliminares:
1. Portada;
2. Dedicatoria (opcional);
3. Índice;
4. Resumen Analítico
b) Cuerpo del Trabajo:
1. Introducción;
2. Contenido: Usualmente dividido en partes, capítulos y secciones;
3. Conclusiones.
c) Referencias Documentales:
1. Anexos;
2. Lista de Referencias

a) Las Páginas Preliminares

- La Portada. La portada es la primera página del trabajo y se elabora de la siguiente forma: en la parte superior margen izquierdo, y a un espacio de distancia se coloca la identificación del Instituto. El título del trabajo en el centro y en mayúsculas sostenidas; si tiene subtítulo, éste debe ir a doble espacio, debajo del título y en letras minúsculas. Ni el título ni el subtítulo se deben subrayar. En la parte inferior, en el margen derecho, en lo que corresponde a la línea 30 de la página guía, se coloca el nombre del autor o autores y, en el margen izquierdo, el lugar y la fecha.
Modelo 1.
Para trabajos finales de curso y/o Seminarios. Se elabora de la siguiente forma: En la parte superior margen izquierdo, a un espacio de máquina: nombre de la Institución Académica, debajo el nombre de la Facultad, luego el nombre de la Escuela, a continuación el Departamento y la Cátedra, curso y sección, fecha de entrega del trabajo. En el centro de la hoja y en mayúsculas sostenidas, el título completo del trabajo; si tiene subtítulo, igual que en el tipo A. En la parte inferior, en lo que corresponde a la línea 30 de la página guía, en el margen izquierdo, el nombre del profesor de la cátedra o del director del seminario; en el lado derecho, el nombre del autor del trabajo. Se utiliza para la presentación de trabajos de grado, tesis o tesinas. Se elabora de la siguiente forma: en la primera línea del margen superior, centrado, en letras mayúsculas sostenidas y sin subrayar, el título completo del trabajo. A dos espacios dobles o cuatro sencillos, en el centro, debajo del título, el subtítulo, en letras minúsculas. En el centro de la hoja, aproximadamente en la línea 12, la palabra POR; debajo, el nombre del autor del trabajo, en letras mayúsculas sostenidas. A dos espacios doble o cuatro sencillos, una pequeña leyenda en los siguientes términos: “Trabajo de Grado presentado para optar al título de...”. En la parte inferior, en lo correspondiente a la línea 29 de la página guía, el nombre de la Institución Académica, en letras mayúsculas; debajo, a un espacio, el nombre de la Facultad sólo con la inicial mayúscula; en la última línea, se coloca ciudad y fecha. (Carrera, L; Vazquez, M; Díaz, M.E.: 1999: 337).
Modelo 2.
Se utiliza para la presentación de trabajos de grado, tesis o tesinas. Se elabora de la siguiente forma: en la primera línea del margen superior, centrado, en letras mayúsculas sostenidas y sin subrayar, el título completo del trabajo. A dos espacios dobles o cuatro sencillos, en el centro, debajo del título, el subtítulo, en letras minúsculas. En el centro de la hoja, aproximadamente en la línea 12, la palabra POR; debajo, el nombre del autor del trabajo, en letras mayúsculas sostenidas. A dos espacios doble o cuatro sencillos, una pequeña leyenda en los siguientes términos: “Trabajo de Grado presentado para optar al título de...”. En la parte inferior, en lo correspondiente a la línea 29 de la página guía, el nombre de la Institución Académica, en letras mayúsculas; debajo, a un espacio, el nombre de la Facultad sólo con la inicial mayúscula; en la última línea, se coloca ciudad y fecha. (Carrera, L; Vazquez, M; Díaz, M.E.: 1999: 337).  
MODELOS DE  PORTADAS



- La Dedicatoria. Si se considera conveniente, después de la Portada se puede incluir una Dedicatoria. Esto se hace en los trabajos que marcan el final de un ciclo y, en ella, se nombrarán algunas de las personas a quienes se ofrezca el Trabajo. No se deben colocar los nombres de todas las personas a las que se agradezca algo, porque sería una lista interminable. De todas formas, queda la discreción del autor del trabajo (Biord Castillo, R. 2001:38). Este material se colocará en una hora aparte con el título en mayúsculas: DEDICATORIA.

- El Índice General. Es la enumeración completa de los títulos y subtítulos de la monografía. Su función es la de proporcionar al lector una información detallada y exhaustiva de los contenidos del trabajo y, al mismo tiempo, la de facilitar la búsqueda rápida de un determinado punto. Para que pueda cumplir eficazmente sus funciones, es importante realizar una diagramación cuidadosa del Índice General. Asimismo hay que establecer los márgenes diferentes para cada nivel, de manera que resulten más evidentes las divisiones del texto. (Biord Castillo, R. 2001: 46).

MODELO INDICE
- El Resumen Analítico. Consiste en una exposición corta y clara del tema desarrollado, de la metodología utilizada, de los resultados y las conclusiones a las que se ha llegado. No debe exceder las trescientas (300) palabras escritas a un espacio. En la parte superior de la página se escribirán los datos de la institución, título de la Monografía, los nombres del autor y del tutor, el año y el mes de la presentación.


b) Cuerpo Del Trabajo

- La Introducción. Esta es una parte fundamental en la Monografía y tiene como finalidad, orientar y ayudar a la lectura en forma progresiva y ordenada. Con la Introducción, se debe abrir lo que luego, en la Conclusión, se cierra (Biord Castillo, R. 2001: 43). En la introducción de la Monografía, se colocan los siguientes puntos: Tema o problema que se pretende estudiar, el punto de partida o los antecedentes del estudio, objetivos propuestos, fuentes empleadas y criterios para su elección. Luego, se añadirá la metodología del trabajo. En otras palabras, se debe tomar en cuenta el objetivo (¿Qué se piensa hacer?) y la metodología (¿Cómo estará organizado el trabajo y cuáles son las fuentes que se utilizarán?, etc.).

- El Contenido. Esta es la parte en la cual se desarrolla el tema elegido, para ello se deben exponer las ideas en forma clara. Se debe procurar una distribución ágil de la materia y tomar en cuenta la coherencia en la división de los capítulos o partes. Cada capítulo lleva su correspondiente título y se inicia en una nueva página. Los capítulos pueden estar divididos en subcapítulos y éstos en secciones. Cada uno de ellos puede llevar subtítulos.

Esta parte de la Monografía debería tener dos partes definidas: el Marco Teórico y el Análisis de textos. En el Marco Teórico se colocará la información extraída de las diferentes fuentes, esta parte sustenta la teoría del trabajo. No se copiará todo lo investigado, sino parafrasear junto a algunos contenidos textuales; en todo caso, se incluirá siempre la fuente de los materiales utilizados. En la parte del Análisis de Textos, se toman en cuenta las apreciaciones personales con respecto al material investigado. Esta sección corresponde al aporte personal del autor, pues consiste en la visión general del tema escogido.

- Conclusión. La Conclusión corresponde al balance final del trabajo y está íntimamente ligada con la Introducción. Ambas se redactan al final, cuando se haya terminado de escribir la Monografía. Si en la Introducción se presenta el tema, en la conclusión se deben solucionar las cuestiones planteadas en la introducción y desarrolladas a lo largo del Cuerpo (Biord Castillo, R. 2001: 44). La conclusión debe estar directamente vinculada al planteamiento del problema y el autor debe preguntarse si responde directamente a lo planteado como tema al comienzo de la investigación.

Hay que tener cuidado al redactar esta sección, para que sea clara y breve, de modo que los lectores puedan apreciar los resultados obtenidos; por consiguiente, no se presentarán añadiduras o problemas que no hayan sido tratados en el Cuerpo del Trabajo, porque se desviaría su finalidad. En la conclusión se abarcan los siguientes puntos: una síntesis concisa del trabajo, la apreciación crítica y el señalamiento de temas que queden abiertos y merezcan un estudio posterior.

c) Referencias Documentales

Se les conoce como Aparato Crítico y contempla fundamentalmente dos áreas: los Anexos y la Lista de Referencias

- Anexos. A veces, algunos trabajos de investigación requieren ser acompañados con un material complementario como apéndices, registros fotográficos, documentos y entrevistas. Este material se coloca al final del trabajo, antes de la Lista de Referencias.

- La Lista de Referencias. Esta lista contempla todo el material consultado para la organización de la Monografía. Debe ir en estricto orden alfabético, contener la enumeración completa de todas las fuentes y las obras consultadas; además, se incluirán las Fuentes Impresas, Electrónicas y Audiovisuales o de otra naturaleza, citadas en el trabajo. Existen dos formas para elaborar esta lista, la tradicional "Bibliografía" y la Lista de Referencias del sistema autor - fecha.

a) La Bibliografía tradicional debe ser distribuirla en tres grupos:  
• BIBLIOGRAFÍA. Cuando los textos consultados son libros, éstos se colocan en primer término, por apellido de autor, luego se coloca el nombre; seguidamente, el título del libro, en cursiva, a continuación los datos editoriales, organizados en la siguiente forma: Lugar, Editorial, Edición, fecha y, por último, el número de páginas completas del libro.

• Cuando elmaterial es hemerográfico: revistas, periódicos, folletos, etc., se colocará la palabra HEMEROGRAFÍA y se organiza de la siguiente manera: Apellido y nombre de quien elabora el artículo consultado, título del artículo, entre comillas; luego, la palabra “En”, seguidamente el título del periódico o revista, cursiva, año número o volumen; a continuación, lugar y fecha y, finalmente, las páginas consultadas.

• El tercer grupo lleva por nombre OTRAS FUENTES. Se trata del material no bibliohemerográfico como: cintas, cassettes, videos, diapositivas, películas, discos, entrevistas, conferencias no publicadas y, recientemente, consultas hechas a través de Internet. También este material debe ir organizado alfabéticamente.
MODELO BIBIOGRAFÍA CLASICA
Lo anterior se refiere a la metodología tradicional. No obstante, hoy día se hace común el uso del sistema autor-fecha, al cual se ha hecho referencia en el apartado de las fichas

b) El Sistema Autor-Fecha. En la comunidad científica internacional, no existe un cuerpo de normas únicas para la notación y arreglo de las fuentes referenciales, la elaboración de citas y la organización del texto, de aceptación universal en todos los campos del conocimiento y para todos los propósitos. Las editoriales han tenido que establecer modelos de obligatorio seguimiento por los autores, para preservar la coherencia del material publicado y facilitar el estudio e investigaciones ulteriores con base en las fuentes citadas. Por similares motivos, el Vicerrectorado de Investigación y Posgrado de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador se ha visto en la necesidad de fijar normas para la edición de las revistas que se publican bajo su coordinación y auspicio.

Uno de los manuales de normas más conocidos en el continente americano, particularmente en el campo de las Ciencias Sociales, es el editado por la American Psychological Association (APA), bajo el título Publicatio Manual of the American Psychological Association, el cual recoge los sistemas y criterios de mayor uso. Luego de una evaluación se decidió promover la adopción del esquema básico de estas normas para la preparación de artículos sobre trabajos de investigación.

El presente material sigue los sistemas y criterios recomendados por la APA, pero se aparta de ellos en los aspectos no aplicables y los enriquece con normas más apropiadas a nuestro contexto. En las fuentes, debes incluir sólo las obras citadas o comentadas en el cuerpo del trabajo, cualquiera que sea su naturaleza: impresa, electrónica o audiovisual. En esta Lista de Referencias no se deben incluir las fuentes secundarias porque se trata de una lista de las fuentes referenciales utilizadas como soporte directo del Trabajo de Grado, y no una Bibliografía del tema investigado.

Cada una de las fuentes citadas en el texto o cuerpo del Trabajo de Grado, debe de aparecer en una única Lista de Referencias, por orden alfabético. Cada entrada de la Lista de Referencias debe estar relacionada con, al menos, una cita o nota del texto. Debes colocar este material al final de tu investigación, en una nueva página, con el título REFERENCIAS, arriba y al centro, con mayúsculas sostenidas y negrita; además, debes utilizar un espacio de separación y medio entre ellos. Organiza la lista con una "sangría francesa", esto es, la primera lína al margen izquierdo, establecido para el texto, y las líneas siguientes con tres espacios hacia la derecha.

REGLAS PRÁCTICAS PARA LA ELABORACIÓN DE LA LISTA DE REFERENCIAS

- Autor. Se escribe el apellido completo, tal como aparece en la publicación, seguido de una coma; y la (o las) inicial (es) del nombre, seguida (s) por un punto. Luego se deja un espacio y se coloca el paréntesis con el año de publicación Cuando el nombre lleva dos iniciales, se debe dejar un espacio entre ellas. Los siguientes ejemplos ilustran la aplicación de esta norma. Guédez, V. (Año); Cárdenas, A.L. (Año).

En el registro de los datos de autor, se presentan distintos casos que ameritan un tratamiento específico: a) los apellidos compuestos, de mujeres casadas y los que llevan artículos o preposiciones; b) las referencias inicializadas, las firmadas con seudónimo, sin autor o anónimas; d) las referencias con más de un autor, de autores corporativos y las obras por compiladores; y d) la autoría de material audiovisual.

- Apellido compuesto. Siempre que el autor sea conocido y se presente en la fuente con más de un apellido, se debe registrar completo. Este caso es muy frecuente en la tradición hispana y poco usual en otras culturas, como la norteamericana o la inglesa. Ej.: Uslar Pietri, A.; Díaz Rodríguez, M.; Dobles Izaguirre, M.C. Como práctica general, no se tomará en cuenta el segundo apellido si sólo se utiliza la inicial. Por ejemplo, cuando en la publicación aparezca un autor identificado así Roberto Pérez, en la lista de referencias se anotará de la siguiente manera: Pérez, R.

- Apellido de mujeres casadas. Se presenten tres situaciones: 1) Si la autora utiliza sólo el apellido del esposo, el registro se hará así: González, A. de. 2) Si la autora utiliza los apellidos de soltera y casada, entonces la cita serpia: Rivera de González, A. 3) Si la autora utiliza el apellido de soltera y la inicial del apellido de casada, sólo se registrará el apellido que aparece completa. Ej.: Teresa Rivero de P. se registrará: Rivero, T.

- Apellido con Artículos o preposiciones. En los apellidos españoles, la preposición sola (de, d’) se pospone. El artículo solo (la, las) precede, tanto si va unido, como si va separado del apellido. Cuando el apellido lleva ambas partículas (de la, de las) se posponen, salvo que el artículo esté unido al apellido. En portugués, todas las partículas se posponen, pero en italiano e inglés preceden las partículas. En francés, todas las partículas se anteponen, excepto: de y d’. En los apellidos alemanes, preceden las preposiciones: an, den, vom, zuim, zur; pero otros artículos y preposiciones se posponen (der, von, van, zu). Ej.: Equiara y Eguren, J.J. de.; Las Heras, M.A.; Casas, B.de las.; Santos, J. Dos.; Di Prisco, R. Nótese que, en todos los casos, se coloca un punto al final de los datos de identificación del autor.

- Referencia inicializada o firmada con seudónimo. Si el artículo aparece formado sólo con iniciales o con un seudónimo, se registrará tal como aparece en la publicación. Ej. G.Z., Sanín.

Las fuentes se dividen en impresas, audiovisuales y electrónicas.

- Fuentes Impresas.  Sus elementos son: autor, fecha, título y datos de publicación.

- Fuentes Audiovisuales. Sus elementos son: El autor o autores principales, con especificación de su función. La fecha de la producción, transmisión o exhibición. El título del material, acompañado de la información necesaria para identificar su naturaleza. Los datos de edición en el caso de producciones comerciales o institucionales.

 - Fuentes Electrónicas. Sus elementos son: El autor o los autores principales. La fecha de producción del material. El título del material, acompañado de la información que fuere necesaria para identificar su naturaleza. Los datos de publicación, según los tipos de referencias. Los datos necesarios para su localización.

Clases de fuentes electrónicas

• Fuentes de acceso en línea: se obtienen de redes de servidores a través de protocolos como world wide web (Páginas web), Gopher, FTP, Telnet y Usenet, así como las obtenidas del correo electrónico.
• Los archivos digitalizados de texto, audio y video no alojados en servidores, que se consultan en discos compactos (CD-ROM), discos duros, disquetes y cintas magnéticas.
• Las consultadas en base de datos localizadas en una institución y las suministradas por servicios comerciales de búsqueda de información.
  • Fuentes de acceso en Línea 

  • Archivos digitalizados de texto
Incluyen fuentes almacenada en soportes informáticos tangibles: audio o vídeo no alojados en servidores y se consultan desde discos compactos (CD). El registro es similar a los textos en línea, con las siguientes diferencias: en el corchete se indica el tipo de medio de almacenamiento y en lugar de la dirección electrónica, se anota el nombre de la empresa que lo publica.

El modelo básico es el siguiente: Autor. (Fecha). Título (Tipo de material y medio). Disponible: Empresa que publica o nombre que identifica el producto y número de identificación del material si existe.
LAS CITAS Y LAS NOTAS

Toda monografía lleva una información, usualmente extraída de textos que sirven como material de apoyo. Esta información va en citas, las cuales sirven para sustentar una afirmación usando palabras de alguna autoridad en la materia, para ampliar una investigación, presentando las premisas de aquellos que sostienen igual o diferentes puntos de vista sobre lo que se está estudiando.

Hay diversos tipos de cita: las directas y las indirectas.

• Las directas: Son aquellas que has tomado textualmente del material de referencia. Las debes emplear cuando cites leyes, reglamentos, etc. Estas citas deben ir entre comillas, a un espacio y con la sangría anteriormente indicada. Las citas directas pueden ser cortas o largas; cuando son cortas, no pasan de tres líneas y van insertadas dentro del párrafo que se está redactando. Por supuesto, debe llevar comillas y como va en el párrafo se escribe a doble espacio. A continuación se coloca el número entre paréntesis, que nos llevará a la referencia bibliográfica. Citas directas largas ocupan más de tres líneas y se separan del texto formando párrafo o párrafos aparte. Se escriben a un solo espacio y deben ir separadas del texto.

• Las indirectas corresponden a la paráfrasis de un texto no copiado textualmente. Es la explicación o interpretación de un material y debe ser cuidadosa para que haga completa justicia a la fuente; a veces, es preferible a una cita directa larga. Cuando se emplean las ideas de otra persona, aun cuando no se citen sus propias palabras, es necesario dar reconocimiento a la fuente utilizada, tal como si fuese una cita directa. Las citas indirectas no deben ir entre comillas, aunque sí deben llevar el número que remite a la referencia bibliográfica.
Las citas de contenido textual se utilizan para reproducir material de otro trabajo o documento e identificar la fuente. El texto de una cita, aun cuando sea de un trabajo del propio autor, de algún instrumento o de instrucciones dadas a los sujetos en el proceso de la investigación, deben ser reproducidos palabra por palabra, exactamente como aparece en la fuente, en todos los casos se debe hacer mención de la autoría.

Las citas de referencia, además de servir para indicar la fuente de citas textuales, se utilizan para separar los trabajos realizados por otros autores, comentar sobre sus aportes, presentar cronologías de trabajos sobre el tema, remitir al lector a fuentes complementarias, entre otros propósitos posibles.

Cuando se redacta una Monografía, se deben utilizar citas en el texto para sustentar la información, de la misma manera se debe tomar en cuenta la fuente. En lo que se refiere a las citas y notas, también existen dos formas para trabajar: el Sistema Tradicional o Clásico y la forma Autor-Fecha. Esta última se ha ido imponiendo con el tiempo y es de uso frecuente en las universidades, por eso es recomendable su empleo desde tempranas investigaciones.

a) Sistema tradicional

* Toda nota debe corresponderse con una llamada realizada a través de un asterisco o de un número arábigo que se ha colocado al hacer una cita o, en general, en cualquier parte de la exposición donde se necesita hacer una aclaratoria, explicación, referencia, etc.

* Las notas pueden numerarse de una forma consecutiva a lo largo de todo el informe; también se puede iniciar en cada capítulo una nueva numeración y mantenerla hasta el final del mismo o, si se prefiere, se inicia la numeración en cada página del informe.

* La separación entre el texto de la exposición y las notas puede hacerse mediante una línea horizontal con una extensión aproximada de quince espacios a máquina.

* Las notas se escribirán a un espacio entre líneas de una misma nota y se dejará doble espacio entre nota y nota.

* Si una nota no termina en la página donde comienza puede continuarse en la(s) siguiente(s).

* Debe cuidarse que las notas no se extiendan hasta el margen que corresponde a la página en la parte inferior, por lo cual, su colocación y espacio deben preverse..

* En todo caso, con el uso de las computadoras, se resuelven muchos de estos problemas porque ya vienen configuradas en este aspecto.
Cuando se use el Sistema Tradicional o Clásico, se pueden poner las notas al pie de página, en la misma hoja donde se hizo la llamada correspondiente, también se pueden colocar al final de capítulo o al final del trabajo (Carrera, L. Vázquez, M. Díaz, M.E. 1999: 333). Sin embargo, cuando las referencias sean muy breves, irán dentro del texto con la fuente señalada dentro de un paréntesis. El número de la referencia puede, a veces, interrumpir una lectura más que esta forma de trabajar o el (Ibíd.) insertado en el texto.

Si se organizan las notas con el Sistema Clásico o Tradicional, se actuará de la siguiente forma:

• Primero se colocará el nombre y apellido del autor; luego el título del libro o capítulo, los datos bibliográficos sintetizados (lugar y año) y el número de la página.
• Cuando en la nota contigua se utilice el mismo autor y la misma obra, pero de página diferente, se colocará Ibíd. o Ibídem y el número de la página. Si se trata de la misma página, entonces se pondrá Ídem.

• Cuando se refiera a otra nota, no contigua, sobre el mismo autor y la misma obra, se comenzará por el apellido del autor y luego las palabras Ob. Cit. y el número de la página consultada.

• Cuando se deba mencionar un capítulo dentro de una obra, se colocará el autor, el capítulo entre comillas, el título del libro, en cursiva, los datos bibliográficos sintetizados y el número de la página.
Modelo de citas y notas clásicas o tradicionales
b) Sistema Autor-fecha

Las citas de referencias textuales se pueden presentar de varias formas, en el sistema autor fecha. Como ayuda para ilustrar las normas básicas para la elaboración de las citas de contenido textual, se presentan varios ejemplos. En las secciones a continuación, se dan las correspondientes explicaciones.

Ejemplo 1: En uno de sus estudios afirmó: “El ‘efecto del placebo’…desapareció cuando las conductas fueron estudiadas de esta manera” (Smith, 1982, p. 276), pero no clarificó qué conductas fueron estudiadas.

Ejemplo 2: Smith (1982) encontró que “el ‘efecto del placebo’, el cual había sido verificado en estudios previos, desapareció cuando las conductas [las suyas y las de otros] fueron estudiadas de esta manera” (p.276).

Ejemplo 3: Al respecto, cabe citar el estudio de Smith (1982) quien encontró lo siguiente.

El “efecto del placebo”, el cual había sido verificado en estudios previos, desapareció cuando las conductas fueron estudiadas de esta manera. Es más, las conductas, nunca se presentaron de nuevo [subrayado añadido], aún cuando drogas riales (sic) fueron administradas. Los estudios previos resultaron claramente prematuros al atribuir los resultados al efecto del placebo. (p. 276).
Ejemplo 4: Según Smith (1982), “El ‘efecto del placebo’…desapareció cuando las conductas fueron estudiadas de esta manera…Los estudios previos resultaron claramente prematuros al atribuir los resultados al efecto del placebo” (p. 276). Sin embargo, conviene…

Ejemplo 5: Smith (1982) encontró que dicho efecto “desapareció cuando las conductas fueron estudiadas de esta manera. Es más, las conductas, nunca se presentaron de nuevo” (p 176).

Ejemplo 6: Smith (1982) encontró que dicho efecto “…desapareció cuando las conductas fueron estudiadas de esta manera. Es más, las conductas nunca se presentaron de nuevo…” (p.276).
CAMBIOS PERMISIBLES EN LAS CITAS

 Los ejemplos de citas textuales ofrecidos en la sección anterior, permiten ilustrar las prácticas aceptadas para adaptar la cita al contexto de la redacción. Como se puede observar al comparar los ejemplos 2 y 3, es permisible el cambio de la primera letra de la primera palabra, de mayúscula a minúscula o viceversa. También es posible el cambio de la puntuación final de la cita, para adaptarla a la sintaxis de las frases u oraciones que siguen, salvo cuando el texto trascrito se encuentre al final del párrafo y finalice con un punto, en cuyo caso éste se incluye antes del cierre de la comilla (compárense los ejemplos 1,2,4 y 5; nótese que cuando el punto final está dentro de la comilla, se omite el punto y luego del paréntesis de cierre del párrafo).

Las restantes palabras deben ser reproducidas exactamente igual como aparecen en la fuente. Si existiera algún error, gramatical o de otro tipo, que puede confundir al lector, luego del error se coloca la expresión sic entre paréntesis y subrayada o en itálicas como en el ejemplo 3. Cuando el material que se desea citar tenga más de un error, o una redacción que pudiera hacer difícil su comprensión fuera del contexto original, entonces es preferible parafrasear el contenido.

No necesariamente la cita debe registrar la totalidad de las palabras escritas en el párrafo y oración que se toman de la fuente. Si se considera oportuno omitir contenido no esencial para el tratamiento del tema, se utilizarán puntos suspensivos en el lugar apropiado. Cuando lo que se suprime son palabras de una oración, se utilizan tres puntos y un espacio. Pero si se suprime el texto comprendido entre dos puntos, esto es, una oración entera, entonces de colocarán cuatro puntos suspensivos en el lugar apropiado (el punto de fin de la oración anterior, más los tres puntos suspensivos) y se iniciará la siguiente oración con mayúscula. Ambos caos se ilustran en el ejemplo 4. (Compárese con el ejemplo 3 para apreciar las diferencias).

Si se suprime texto al comienzo o al final de la oración u oraciones que se desea citar, no es necesario colocar puntos suspensivos, a menos que, para prevenir interpretaciones erróneas, se considere conveniente indicar que la cita es sólo parte de una oración. Los ejemplos 5 y 6 ilustran ambas opciones. También es permisible añadir palabras aclaratorias o explicaciones dentro de una cita. Para ello se utilizarán corchetes, no paréntesis. El ejemplo 3 ilustra esta práctica.

Cuando la cita se encuentra dentro de una oración en la cual no se menciona el nombre del autor citado, como en el ejemplo 1., el texto se cierra con comillas y a continuación se escriben los siguientes datos entre paréntesis: apellido del autor, el año y el número de página precedido por la abreviatura p (o pp). Si la cita se encuentra en más de una página ej. (Smith, 1982, p. 276). Luego se continúa con la redacción de la idea que se desea exponer; la puntuación al cierre del paréntesis de la referencia dependerá de la estructura gramatical del párrafo.

Si la cita se encuentra dentro de una oración en la cual ya se ha indicado el apellido del autor, como en el ejemplo 2. En este caso se coloca el año de publicación del material citado inmediatamente a continuación del apellido dentro del paréntesis. Al cerrar las comillas de la cita se coloca otro paréntesis con el dato de la página y se termina con un punto. La estructura básica es la siguiente: Smith (1982)… “…” (p. 276).

Si la cita se presenta en forma de párrafo separado, por ser mayor de 40 palabras, como en el ejemplo 3. Aquí la estructura es similar a la de la situación anterior: el año de publicación del trabajo se coloca entre paréntesis a continuación del apellido del autor. El paréntesis con el dato de número de página se coloca al final del párrafo de la cita, luego del signo de puntuación final.

USO DE COMILLAS, SUBRAYADO Y CURSIVA

a) Comillas. Se utilizan comillas dobles para presentar las citas textuales cuando están incorporadas en la redacción del párrafo, como en los ejemplos 1 y 2. El texto de citas largas, de más de 40 palabras, mecanografiado en forma de párrafo separado, no lleva comillas. El cambio de espaciado y la sangría en ambos márgenes sirven para indicar que se trata de una trascripción de texto tomado de otra fuente.

La comilla doble también es utiliza en la redacción para otros fines, por lo que es posible que el texto citado lleve palabras o frases destacadas de esta manera, como se puede apreciar en el ejemplo 3. Si la cita se incorpora dentro de la redacción del párrafo como en los ejemplos 1, 2, y 4, la comilla doble del texto original se cambiará por comilla simple (‘), para destacar las palabras o frases que en el texto original se encuentran entre dobles comillas. Pero si la cita se hace en forma de párrafo separado, se conservará el encomilllado original.

La comilla doble, por lo general, se utiliza en los siguientes casos:

1. Para destacar palabras o frases con sentido irónico implícito, como en el ejemplo 3.

2. Para introducir palabras acuñadas o inventadas por el autor, o utilizadas informalmente, aunque no aceptables desde el punto de vista de la pureza de la lengua. La comilla se usa sólo la primera vez que aparece la palabra; luego ésta se incorpora libremente en la redacción sin las comillas.

3. Para citar el nombre de un artículo tomado de una publicación periódica, un capítulo de un libro u otra referencia, cuando el título no va subrayado. Ej. El artículo de Szczurek (1989), “La estrategia instruccional”, contiene…

4. También se utilizan comillas dobles para reproducir el texto de preguntas de los instrumentos de recolección de datos usados en el estudio, las instrucciones dadas a los sujetos y el contenido de fragmentos de fuentes de tipo legal, siempre que la cita no exceda de las 40 palabras y se presente incorporada dentro del contexto de la redacción. Si las citas de este tipo de materiales fueran de una extensión mayor, se aplicará la norma del mecanografiado en párrafo separado, con sangrado en ambos márgenes sin comillas como en el ejemplo 3.
b) Subrayado. El énfasis con subrayado resulta apropiado en las siguientes situaciones.

1. Para citar el nombre de libros y, en general, las referencias cuyos títulos se subrayan (o enfatizan en itálicas), así como también, los nombre de las publicaciones periódicas. Sin embargo, los títulos de documentos legales no se subrayan ni encomillan. Ej.: El libro de francés (1990), Venezuela posible…; En el Reglamento de Estudios de Postgrado Conducentes a Títulos Académicos se establecen…

2. Para enfatizar una palabra o palabras en una cita textual, ejemplo 3. Nótese que inmediatamente a continuación de la última palabra subrayada, se coloca entre corchetes, la leyenda: [subrayado añadido], si en lugar de subrayado se usa el estilo de énfasis con letras itálicas, se escribirá la leyenda: [itálicas añadidas]

3. Para introducir un término clave o de tipo técnico que se desea resaltar; luego se elimina el subrayado o el énfasis con la letra itálica. Ej. Existen dos conceptos básicos en este enfoque que requieren ser aclarados; ellos son: potencial de aprendizaje y evaluación dinámica. Por potencial de aprendizaje se entiende…Evaluación dinámica es…

4. Para citar una letra, palabra, frase u oración, a modo de ejemplo lingüístico o de otro tipo. Ej. Uno es un adjetivo numeral que puede ser usado como pronombre indefinido.

5. Para identificar los extremos de una escala. Ej: El instrumento consta de 10 ítemes presentados en un formato tipo Likert, para ser evaluados con una escala cuyos puntos extremos son totalmente de acuerdo (5) y totalmente en desacuerdo (1).

6. Para citar nombres científicos de géneros, subgéneros, especies, subespecies y demás subordinaciones (cuando el medio de mecanografiado no permite el uso de itálicas). Ej: Astroscopus. Lindernia crustacea. Megalpos atlantica.

7. Para destacar las letras que se utilizan como símbolos estadísticos, excepto las letras griegas. Ej. F. t n p.
c) Cursiva. Se debe preferir el uso de la letra cursiva o itálica al subrayado. Similar a éste, se utilizará dentro del texto, en las citas, en las notas o en la bibliografía, para señalar los títulos de libros, folletos, revistas, periódicos, títulos de obras de teatro, programas de radio y televisión, nombres de instituciones que se quieren destacar o frases a las que se desea denotar mayor interés. Por ejemplo: El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. (Libro publicado); Últimas Noticias. (Periódico).

FUENTE

jueves, 22 de marzo de 2012

LA INTERJECCION

La Interjección constituye un grupo de palabras que no está suficientemente delimitado; porque coincide con los adverbios y con los elementos de relación que son invariables y no tienen, por tanto, concordancia con ningún elemento de la oración. Lo característico de este tipo de palabras es que no forma parte de la oración y se separa de ella por pausas o por una entonación diferente. Expresa emociones del hablante o bien una llamada de atención a alguien o, incluso, una forma de hacer más viva una acción narrada. Las interjecciones no son realmente una categoría gramatical; no forman parte de la oración ya que ellas por sí mismas, constituyen una oración. Por ejemplo, cuando se dice “¡Socorro!”, están implícitos el sujeto y el verbo, es decir que la interjección equivale a decir “Yo pido ayuda”.
En otras palabras, la interjección es un tipo de enunciado en una lengua natural que expresa alguna impresión súbita, exclamativa o un sentimiento profundo, como asombro, sorpresa, dolor, molestia, amor, etc. Sirven también para apelar al interlocutor, o como fórmula de saludo, despedida, conformidad, etc.; por ejemplo:
o   ¡Alto! Se usa como llamada enérgica imperativa.
o   ¡Ay! Se emplea para expresar un sentimiento vivo.
o   ¡Eh! Se usa para preguntar, llamar, despreciar, reprender o advertir.
o   ¡Hola! Se usa como salutación familiar.
Por lo tanto, son semánticamente equivalentes a una oración completa, y expresan o describen elementalmente una acción sin estar sintácticamente organizados, por ello puede considerarse que no son una parte de la oración (aunque algunos gramáticos las incluyen en el inventario de clases de palabras), sino que son signos linguisticos pregramaticales que desempeñan las tres funciones del lenguaje: expresiva, conativa y representativa.
Equivalen también a oraciones sin desarrollo las expresiones interjectivas del tipo ¡Cielo santo!; ¡Dios mío!; ¡Recórcholis!; ¡Rayos y truenos!; ¡Demonios!; ¡Cielos!; etc. 
Definición de interjección
Las interjecciones suelen ser palabras o frases cortas y se emplean principalmente en el lenguaje oral, y en el escrito que reproduce el lenguaje oral, muchas veces como expresión expletiva de desahogo o explosiones de emotividad, a menudo de modo casi reflejo. Pueden formar sintagmas enteros interjectivos por su núcleo (¡Caramba!; ¡Ay de mí!; ¡Ojalá!) o bien ser otro tipo de sintagmas más o menos gramaticalizados como interjecciones (¡Por Dios!) Estructuralmente, se clasifican en su mayor parte como un tipo de oración unimembre averbal de carácter interjectivo. Esto porque sólo posee un término (a saber, la palabra o frase corta que existe) y carece de un verbo conjugado. 
Clasificación de interjecciones en español
Las interjecciones se clasifican en:
1.      Interjecciones propias
También se les conoce como interjecciones propiamente dichas y, se componen de una única palabra comprendida entre signos de admiración o de interrogación; en este sentido, incorporadas a la lengua con cierta fijeza, no se relacionan con el léxico común y se pueden emplear con varias intenciones. Son las siguientes: ¡ay!, ¡olé!, ¡bah!, ¡ah!, ¡ea!, ¡ca!, ¡ajá!, ¡hale!, ¡uy!, !quia!, etc. Su uso es el que se da a continuación:
o   ¡Ah! Sirve para expresar asombro, comprensión de lo oído, sorpresa, placer.
o   ¡Ay! Sirve para expresar dolor. Es una interjección que puede ser seguida de una expresión confirmatoria, por lo que cabe integrarla en una oración; pero como las interjecciones forman una unidad en su entonación oral, se separa con una coma: ¡Ay, cómo me duele!
o   ¡Bah! Sirve para expresar desprecio, desinterés.
o   ¡Buah! Sirve para expresar asombro, incredulidad o sorpresa.
o   ¡Guau! Sirve para expresar asombro o admiración.
o   ¡Guay! Sirve para expresar advertencia/amenaza o fascinación - admiración, según el geolecto: ¡Guay, que se nos vienen encima! o ¡Guay, nos vamos de excursión!
o   ¡Eh! Sirve para expresar rechazo, desaprobación de lo excesivo, sorpresa.
o   ¿Eh? Siendo una forma interrogativa, expresa duda de haber comprendido lo oído, o una solicitud de que se repita algo que no fue atentamente escuchado; y también se emplea en el contexto de un discurso, como una suerte de consulta acerca de si se ha comprendido lo expresado, o si se está de acuerdo con ello. Es una de las pocas interjecciones que eventualmente pueden intercalarse en una oración, con ese sentido: - Camina con cuidado para no caerte.- ¿Eh?
o   ¡Hey! Sirve para expresar llamado de atención, saludo.
o   ¡Hola! Sirve para expresar bienvenida, saludo, satisfacción por el encuentro con la persona a quien es dirigido.
o   ¡Uda! Sirve para llamar la atención de los animales, generalmente despectivo. Por ejemplo: " UDA de aquí!" para indicar que se marchen.
o   ¡Uy! Sirve para expresar asombro, sorpresa por algo insólito.
o   ¡Oh! Sirve para expresar asombro, admiración.
o   ¡Ojalá! u Ójala) Sirve para expresar un deseo de que algo se realice. Sería una palabra de origen árabe, proveniente de los tiempos históricos en que el sur de la península ibérica estaba ocupada por los moros, siendo contracción de Inch alá, equivalente a Dios lo quiera. Es una palabra que frecuentemente no es empleada como interjección, incorporándose a una oración: Ojalá que no llueva.
o   ¡Puaj! Sirve para expresar asco, fuerte desagrado.
o   ¡Hala! Sirve para expresar prisa. Por ejemplo: "¡Hala!, no se detengan, que se nos hace tarde."
o   ¡Shhhh! o ¡Chitón! Para pedir silencio. 
2.      Interjecciones impropias
Interjecciones impropias que no son interjecciones idiomáticamente originarias, sino sustantivos, verbos o adverbios, que ocasionalmente son empleados como interjecciones, por su significación usual: ¡Socorro!; ¡Caracoles!; ¡Diablos!; ¡Rayos y centellas!; ¡Pelaná!
3.      Interjecciones de expresión
Corresponden a locuciones usuales, las que son empleadas igualmente como interjecciones y se llaman así porque están constituidas por diversos vocablos que pertenecen al léxico de la lengua, pero que por diversos motivos se emplean con igual intención que las anteriores. Ej. ¡Virgen Santa!, !Ay Dios!, ¡Jesús!, ¡Venga!, ¡toma!, ¡cataplum!, ¡córcholis!, etc.: ¡Mi madre!; ¡Dios santo!; ¡Ay de mí! Son conocidos también como Modos interjectivos, formados por dos o más palabras que hacen oficio de interjección: ¡Punto en boca!, ¡Voto a tal!, ¡Qué diablos!, ¡Por vida mía!, ¡Válgame Dios!, ¡Madre mía!, ¡Qué horror! etc.
 Las interjecciones presentan algunas peculiaridades en su empleo idiomático:
o   Generalmente se emplean en forma aislada, como una expresión de entonación independiente; pero cuando se incorporan en una oración lo común es que aparezcan al principio: ¡Ay!; ¡Qué dolor!
o   Cuando se insertan en una oración quedan estrictamente fuera de su secuencia, como si fueran un paréntesis: Lloró la niña, ¡ay!, ¡cómo sufría!
o   Algunas asumen la forma de expresiones no idiomáticas u onomatopéyicas (que imitan sonidos): ¡Puaj!; ¡Chit!; ¡Plash!; ¡Paf!; ¡Pif!
o   Algunas se unen frecuentemente a los nombres propios, en la forma de los vocativos o expresiones que se emplean para llamar o atraer la atención: ¡Eh, Ernesto!
o   También se unen a diversas clases de partículas, en diversas expresiones exclamativas: ¡Ay del que se anime a contrariarlo! ¡Guay con los que se le acerquen! 
 
REFERENCIAS 
Carrera, L. et alii (2006). Técnicas de Redacción e investigación documental. Caracas: Panapo. 
 La interjección. (sf). De Wikipedia, la enciclopedia libre(On line). Disponible: http://es.wikipedia.org/wiki/Interjecci%C3%B3n (Consulta: 23/02/12)

jueves, 15 de marzo de 2012

CORRIENTES O MOVIMIENTOS LITERARIOS

El conjunto de escuelas y movimientos que han ido conformando la historia de las corrientes artísticas, constituye la base indiscutible de las características que se dan en el área de la literatura, como expresión del arte. Estas corrientes o movimientos literarios surgen y permanecen en el tiempo, de acuerdo con los acontecimientos históricos circundantes y los estudios filosóficos del momento. A continuación, unas letras para tipificar las etapas más significativas de estas tendencias.
ANTIGÜEDAD CLÁSICA (CLASICISMO)

La Antigüedad clásica es un término amplio que abarca un largo período en las áreas dominadas por  Grecia y Roma; es decir, se identifica con el periodo greco-romano de la Edad Antigua en el mundo grecorromano la Cuenca del Mediterráneo y el Próximo Oriente. En otras palabras, la Antigüedad clásica se localiza en el momento de plenitud de las civilizaciones griega y romana (siglo V a. C. al siglo II d.C) o en sentido amplio, en toda su duración (siglo VIII a. C. al siglo V d.C.). El término se opone a la antiguedad tardía y remite a la herencia de la civilización grecorromana; es, sobre todo, empleado por la historiografía anglosajona para describir la Antigüedad.
Entre sus objetivos, buscó la belleza y la perfección. Las obras se desarrollaban bajo los principios de claridad, sencillez y proporción. Además, se manejó un equilibrio entre la forma (palabra) y el fondo (idea). Grecia y Roma son los exponentes del Clasicismo. Algunos representantes fueron: en Grecia, Homero con sus obras épicas La Ilíada y La Odisea; Sófocles con su texto teatral Edipo Rey; Aristófanes con su teatro Las Nubes. En Roma, están Virgilio con su obra épica La Eneida y sus poesías Las Bucólicas o Eglogas. Los poetas líricos Horacio y su "Arte poética", junto a Ovidio y "El arte de amar", también son autores significativos de la antigüedad clásica.
 En este sentido, se considera que este periodo se inicia con la Iliada, el poema griego de Homero (siglo VIII-VII a.C), el más antiguo encontrado intacto hasta nuestros días. Este periodo engloba el auge del cristianimso y el declive del Imperio Romano y termina con la disolución de la cultura clásica y el principio del periodo denominado Antiguedad tardía (300-600 d. C.) y de la Alta Edad Media (500-1000 d.C).
La dimensión espacial coincide con la cuenca del Mediterráneo, extendida hacia el Oriente Próximo con el Imperio de Alejandro Magno y el  Helenismo, y hacia Europa Occidental con el Imperio romano. El empleo de este término es una referencia para la Europa de los siglos XVIII y XIX, fuertemente influenciada por el  clasicismo, además del neoclasicismo en su cultura, se reinventa una continuación de ese pasado por medio de una prolongación indirecta. La laxitud en torno a las ideas transmitidas por el Occidente cristiano es, pues, evidente.
El término clásico significa digno de imitación, y se deriva de la admiración por el arte, la literatura y la cultura en general de Grecia y Roma que se redescubre en el Renacimiento tras una Edad Media cuyos valores se habían desprestigiado. Lo mismo ocurrió con el Neoclasicismo, movimiento intelectual y artístico que sigue al descubrimiento de las ruinas de Pompeya a mediados del siglo XVIII.
Tal muestra amplia de historia y territorio cubre muchos periodos y culturas dispares;  por ello, la "antigüedad clásica" se refiere más que nada a una visión idealizada posterior sobre lo que era esa época. La civilización de los antiguos griegos ha sido inmensamente influyente en la lengua, política, sistema educativo, filosofía, ciencia, arte y arquitectura en el mundo moderno, volviendo durante el Renacimiento en la Europa occidental y resurgiendo nuevamente durante varios movimientos neoclásicos en los siglo XVIII y XIX. 
EPOCA MEDIEVAL
La Edad Media se enmarca desde la caída del Imperio Romano de Occidente (año 476 d.C) hasta la toma de Constantinopla (año 1453). En ese período, aparecen los relatos de héroes y existe un propósito didáctico religioso como características de esas narraciones. En esta época surgieron los Cantares de Gesta, con los juglares y los trovadores, que tuvieron gran influencia en Europa. Entre los Cantares de Gesta, se pueden mencionar: El Mío Cid, en España, La Canción de Roldán en Francia y el Cantar de los nibelungos en Alemania. Es importante tener en cuenta, en ese largo período medieval, el poema alegórico La Divina Comedia de Dante Alighieri. 
RENACIMIENTO
Este movimiento se da en el siglo XV y Europa asume el retorno a los ideales de la antigüedad clásica, alentada por la enorme influencia de los humanistas. El Renacimiento consistió en un movimiento cultural que abarca desde la liquidación del gótico hasta el surgimiento del barroco; fue una revolución cultural con factores económicos, culturales y científicos. Además, constituyó el retorno del arte grecolatino o del arte clásico. Durante esta época se maneja una concepción antropocéntrica, centrada en el hombre, y se deja de lado el teocentrismo medieval. Autor significativo es el dramaturgo William Shakespeare, en Inglaterra, con sus obras: Hamlet, Romeo y Julieta, El Mercader de Venecia, entre otras. 
EL BARROCO
El Barroco fue un período de la cultura europea caracterizado por la conflictividad que repercute en el contenido y la forma. Este movimiento se manifestó en todo el arte (música, pintura, arquitectura). El Barroco nace como contraposición del renacimiento y fue originado por evolución en las artes, también contribuyeron a su formación ideas filosóficas, políticas, religiosas y sociales. En el barroco se observa cierto retorno a la espiritual medieval, lo cual fue impuesto por un movimiento dentro de la religión dirigido por los Jesuitas, por esta razón muchas personas denominan al barroco estilo Jesuita. En la literatura se buscó la exaltación de los sentidos a través de la forma o del fondo, utilizando imágenes brillantes (metáforas, símiles) o conceptos rebuscados.  El período artístico transcurrió entre los años 1600 y 1750, después de la decadencia del Renacimiento; pero su momento de mayor madurez se dio en Italia cerca del año 1630, el cual se desarrollo durante los cuarenta años siguientes. Después de esto, el barroco se difundió por el resto de Europa resaltando en España y en algunas ciudades Hispanoamericanas. A fines del siglo XVIII ya la palabra Barroco paso a formar parte del vocabulario de los críticos de arte definiendo así el estilo artístico. Como se puede apreciar, permaneció vigente durante los siglos XVII-XVIII. Se conoce en España, al escritor Luis de Góngora con sus "Soledades" y en Inglaterra a John Milton con su obra El Paraíso perdido.
En el estilo Barroco se logra apreciar la tendencia hacia lo decorativo, lo cual lleva a un abandono de ciertas reglas clásicas de la estética y se da la búsqueda de lo original, el predominio de lo fantástico sobre la realidad, la exploración cuidadosa de la psicología humana y un gusto enorme por el exceso de artificios decorativos. En cuanto a los conflictos religiosos el barroco jugó un papel muy importante, ya que la iglesia protestante trata de construir edificaciones para su culto siendo muy sobrios y con muy poca decoración, pero a su vez la iglesia católica trata de representar en sus edificaciones el barroco mediante la grandiosidad y la complejidad.
Las características más resaltantes del arte barroco son:
§  La existencia de libertad, lo cual va en contra de diversas normas renacentistas.
§  En contraposición al estilo clásico se encuentra la desordenada y fuerte vitalidad.
§  En el barroco predomina la línea curva a diferencia del estilo clásico donde predominaba la recta.
§  La dinámica es muy característica de este período a diferencia de la estática vista en el estilo clásico.
§  Los espacios son muy grandes en la mayoría de las construcciones.
§  Existe una exagerada decoración y con temas muy variados. 
EL NEOCLASICISMO

Corresponde esta corriente al siglo XVIII, conocido con el nombre de Siglo de las luces, Siglo de la razón e Iluminismo. El Neoclasicismo consiste en el retorno radical hacia los clásicos, contrario al desorden barroco. En este periodo, las obras se basan en la razón, la moral y la didáctica. Se desecha lo fantasioso y lo popular, y se propone lo racional, lo académico. El poder de la razón y lo razonable; una ilimitada confianza en la fuerza de lo natural es lo que guía a este siglo: es la época de la Ilustración. En España, se conoce a Leandro Fernández de Moratín con su obra El Sí de las niñas y Tomás Iriarte con sus Fábulas literarias; en Francia, el dramaturgo Jean - Baptiste Poquelin (Moliere) con El Avaro.
Entre las características del Neoclasicismo, se pueden mencionar las siguientes:
o   Papel de la razón en el acto creador. Los neoclásicos consideran importante el sujetarse a los dictados de la razón en el acto creador. Es una manera de evitar el desbordamiento de la imaginación y de las emociones para evitar que se destruya la armonía del poema.
o   El plan de la obra. La armoniosa distribución de las partes se logra elaborando un plan y siguiéndolo disciplinadamente.
o   La decantación del lenguaje. Los neoclásicos buscan lo acabado, lo perfecto, y para ello utilizan un lenguaje poético, claro y sencillo.
o   El estudio de los modelos clásicos. La manera como los neoclásicos logran escribir en una forma reflexiva es a través de la lectura de los grandes clásicos de la antigüedad. Estudiando sus obras se purifica el gusto y se aprende a conservar el dominio sobre la imaginación, aun en medio de los estallidos emocionales. La lectura de los clásicos depara la posibilidad de ganar una lengua culta, rica y propia.
o   El arte como imitación de la naturaleza. Así como los griegos y los romanos concebían el arte como una imitación fiel de la naturaleza, los neoclásicos heredan esta posición y se plantean como ideal estético la representación fidedigna del hombre y de la naturaleza, tal y como aparece en la realidad. Cuando por excepción incurren en hipérboles o en el uso de recursos extraordinarios que contradice esta idea es porque así lo amerita el tema tratado.
o   Función didáctica de la poesía. Para los antiguos, la poesía era la maestra de los pueblos. El poeta enseñaba deleitando. También los neoclásicos asumen la poesía como un medio para difundir sus mensajes doctrinarios.
o   La Impersonalidad. Los poetas neoclásicos evitaron que el mundo privado de sus sentimientos se proyectase directamente en la obra.
o   La Universalidad. El neoclasicismo no fue partidario de los temas locales. Su orientación estética reposa sobre cierta idea de lo universal. Lo mutable y transitorio no es importante. Hay que buscar lo permanente, captarlo y expresarlo y así crear una obra de interés que se proyecte sobre más lectores y al mismo tiempo que llegue a ser permanente en el tiempo. 
EL ROMANTICISMO
El Romanticismo fue un movimiento cultural surgido en Alemania a fines del siglo XVIII; aunque los primeros indicios de la sensibilidad romántica habían aparecido ya a mediados del siglo XVIII en Inglaterra. Su aparición surge como una reacción a la frialdad del Neoclasicismo; por eso, propone que los sentimientos estén por encima de la razón. Se caracterizó por defender la libertad de inspiración y por la exaltación de los sentimientos. La literatura se vuelve más subjetiva. El Romanticismo se puede definir como un movimiento que da un grito de libertad; posee un espíritu rebelde que va a luchar contra las diversas corrientes racionalistas. En España, los representantes son: Gustavo Adolfo Bécquer con sus "Rimas" y José Zorrilla con su obra Don Juan Tenorio. En Alemania, J.W. Goethe y su texto Fausto.
Concepto e influencias históricas
La palabra “romántico” se deriva del inglés “romantic”, lo que traduce como Novelesco. Dicha palabra fue usada por primera vez en Inglaterra durante el siglo XVII. En este movimiento se puede encontrar una admiración hacia los fenómenos más fuertes de la naturaleza como cataratas, tempestades, el mar; una fascinación por lo esotérico, así como la creencia en fantasmas y vampiros. Dentro de dicha corriente también se da un interés por la literatura y la arquitectura medieval, esto hace que su imitación se prolongue hasta finales del siglo XIX. El movimiento romántico abarca casi todo el siglo XIX; pero su mayor apogeo se sitúa entre 1825 y 1875. El movimiento en general se caracteriza por una nueva adopción y reinterpretación de lo clásico y gótico, más que por un estilo propio.
El artista romántico puede ser considerado individualista, apasionado y creador espontáneo por naturaleza; de la manera más esencial e íntima, toda norma le resulta profundamente desagradable. Se dice que el romanticismo es en realidad una manera de sentir mucho más que una simple elección de un tema; por ello, este sentimiento se percibe subjetivamente. El romanticismo deja de un lado la inspiración en la Grecia y la Roma clásica, así como también huye del realismo trivial y de la pura belleza exterior para buscar el movimiento interior. Esta expresión interna generalmente se manifiesta en lo sentimental, así como muchas veces en lo fúnebre y en lo negativo. El artista trata de captar el paisaje propio por lo que se identifica con él exaltándolo y mostrando asimismo una tendencia hacia lo arcaico, lo que le da cierta melancolía.
Este movimiento históricamente es más propio de los pueblos germánicos, por lo que en los demás países sólo adquiere tonalidades propias de cada espíritu nacional. En general, reviven aspectos de la Edad Media, que fueron censurados por los neoclásicos. Así mismo los ideales cristianos motivan a los escritores, y los paisajes melancólicos, ruinas, y tierras exóticas, son descubiertos por el artista romántico. En la mujer descubren no sólo el cuerpo bello, sino también el espíritu hermoso, por eso los artistas románticos la tratan con toda consideración.
Características más importantes del romanticismo
§  Es el movimiento que se opone a serenidad clásica.
§  Es la expresión viva, que se opone frente a la frialdad del Neoclasicismo.
§  Es la exaltación de la libertad, frente a las reglas de la academia.
§  Es la variedad, contra la unidad en la composición.
§  La imaginación y el sentimiento, frente a la razón.  
REALISMO
Este movimiento surgió en contraposición a los excesos del Romanticismo; la literatura se vuelve objetiva y el don de la observación es el elemento clave para hacer una descripción casi fotográfica de la realidad. Se dio en el siglo XIX y entre sus representantes, está el español Benito Pérez Galdós y su novela Marianela, el francés Gustave Flaubert con Madame Bovary. En Rusia, es conocido Fedor Dostoievski y su novela Crimen y Castigo.
NATURALISMO
El Naturalismo fue una corriente literaria nacida en Francia, en la segundad mitad del siglo XIX; se conoce, no tanto como oposición al Realismo, sino como evolución de este. El Realismo partía de la observación de la realidad, el Naturalismo va más allá y recoge, de la realidad cotidiana y social, las miserias humanas, y los instintos más primarios y brutales.
SIMBOLISMO
El Simbolismo surgió en Francia a finales del siglo XIX y consistió en una reacción contra el Realismo y Naturalismo; esta corriente recogió parte del espíritu romántico y trajo una experiencia de lo absoluto y un modo intuitivo de conocimiento. 
MODERNISMO
Tanto el Modernismo como la conocida con el nombre de Generación del 98, son dos tendencias que surgen en la literatura hispánica a finales del siglo XIX y se desarrollaron en los primeros años del siglo XX; ambas son expresiones de la crisis espiritual que vive el mundo. En la literatura de lengua española, el término modernismo denomina a un movimiento literario que se desarrolló entre los años 1880-1910, fundamentalmente en el ámbito de la poesía y se caracterizó por una ambigua rebeldía creativa, un refinamiento narcisista y aristocrático, el culturalismo cosmopolita y una profunda renovación estética del lenguaje y la métrica. También se conoce por modernismo a la forma hispánica de la crisis universal de las letras y del espíritu y que se manifiesta en el arte, la ciencia, la religión y la política. En ciertos aspectos su eco se percibe en movimientos y en corrientes posteriores. En las raíces del Modernismo hay un profundo desacuerdo con la civilización burguesa.
Características del modernismo
El modernismo hispánico es una síntesis del Parnasianismo y del Simbolismo: de los primeros toma la concepción de la poesía como bloque marmóreo, con el anhelo de perfección formal, los temas exóticos, y los valores sensoriales; de los segundos la concepción de que el arte debe sugerir, y la búsqueda de efectos rítmicos dentro de una variada musicalidad. Las principales características del modernismo son:
§  El rechazo de la realidad cotidiana, ante la cual el escritor puede huir en el tiempo (evocando épocas pasadas y mejores) o en el espacio (muchos de los poemas se desarrollan en lugares exóticos y lejanos).
§  Una actitud aristocratizante y cierto preciosismo en el estilo, así como la búsqueda de la perfección formal (de inspiración parnasiana) que se aprecia no sin cierto individualismo.
§  La búsqueda de la belleza se consigue a través de imágenes muy plásticas y acercamiento a las artes, de una adjetivación con predominio del color y con imágenes relacionadas a todos los sentidos, así como con la musicalidad que produce el abuso de la aliteración, los ritmos marcados y la utilización de la sinestesia (influencias del simbolismo).
§  Tanto la fidelidad a las grandes estrofas clásicas como las variaciones sobre los moldes métricos, utilizando versos medievales como el alejandrino, el dodecasílabo y el eneasílabo; con aportes de nuevas variantes al soneto.
§  El uso de la mitología y el sensualismo.
§  Una renovación léxica con el uso de helenismos, cultismos y galicismos, que no buscaba tanto la precisión como el prestigio o la rareza del vocablo.
§  El deseo innovador que aspiraba a la perfección que apreciaban en la literatura europea.
§  La adaptación de la métrica castellana a la latina.
§  El culto a la perfección formal, con poesía serena y equilibrada.  
Temas del modernismo
La temática modernista revela, por una parte, un anhelo de recreación de armonía frente a un mundo inarmónico, y así un ansia de plenitud y perfección; y, por otra parte, una búsqueda de raíces en la crisis que produjo un sentimiento de desarraigo en el escritor, quien se presenta como guía capaz de mostrarle al hombre común los valores verdaderos. Los temas tratados son muy variados, pero estos son algunos de los más recurrentes:
         La desazón típica del romanticismo: el hastío de la vida y una profunda tristeza, junto a la melancolía y la angustia.
         Búsqueda de la soledad y rechazo de una sociedad.
         El escapismo, evasión de la realidad del tiempo y del espacio.
         El amor y el erotismo, con cierta idealización del amor y de la mujer. El tema del amor imposible se presenta con diferencias respecto al ideal romántico. Hay un contraste entre el profundo y delicado amor y un intenso erotismo.
         El cosmopolitismo muestra el anhelo de distinto y aristocrático. Los modernistas demostraban mucha devoción por París.
         Los temas americanos, en especial los temas indígenas, muchas veces con una defensa del indígena.
         Lo hispano como antecedente histórico valioso que otorga una armonía frente al mundo inarmónico.  
Raíces del modernismo
Tradicionalmente se ha asociado su comienzo a la publicación, en 1888, de Azul..., de RubénDarío, a causa de la innegable repercusión del libro en la literatura de Hispanoamérica. El término modernismo designaba cierta corriente heterodoxa de renovación religiosa, y se aplicó en el campo de las artes a tendencias surgidas en los últimos veinte años del siglo XIX. Sus rasgos más comunes eran un marcado anticonformismo y un esfuerzo de renovación. En su origen el apodo de “modernistas”` era utilizado con un matiz despectivo; hacia 1890, Rubén Darío y otros asumen tal designación con insolente orgullo; a partir de entonces el término modernismo fue perdiendo valor peyorativo. En ciertos aspectos su eco se percibe en movimientos y en corrientes posteriores.
Principales autores modernistas
El Modernismo cuenta con un elevado número de escritores en América. Algunos han tenido verdadera repercusión internacional y otros han quedado reducidos al ámbito nacional. Un aspecto común fueron los viajes que hicieron, bien por trabajo (muchos fueron diplomáticos), bien por ampliar sus conocimientos y conocer a otros escritores. Rubén Darío es, sin lugar a dudas, el más influyente, pero también hay otros que entablaron relaciones con escritores españoles. Algunos autores que participaron de una estética semejante y publicaron en la primera mitad de la década de 1880, como José Martí, Julián del Casal, Manuel Gutiérrez Nájera, Salvador Díaz Mirón, Enrique Gómez Carrillo, Manuel González Prada, José Asunción Silva y Salvador Rueda fueron considerados precursores del modernismo. La crítica actual los considera autores plenamente modernistas. 
EL VANGUARDISMO
Esta corriente literaria se orienta hacia un arte nuevo y libre; reúne a las tendencias que surgieron al finalizar la Primera Guerra Mundial, denominadas "ismos". Rechaza el arte desde Homero hasta el Modernismo de Rubén Darío.  La primera mitad del siglo XX se caracterizó por los enfrentamientos bélicos entre potencias europeas, lo cual produjo hechos como la Primera Guerra Mundial, la Revolución soviética y la Segunda Guerra Mundial. El movimiento vanguardista toma su nombre de un término militar que significa los batallones que van de avanzada en la batalla; esta fue la significación que se le dio en el ámbito literario: un desafío a lo establecido en las formas de expresión, ya que busca distintas formas experimentales y se opone a las tradicionales. En la raíz de estos movimientos está la inseguridad humana por la crisis de una sociedad dividida entre tradicionalista y revolucionaria. El período de entreguerras es de una actividad importante en lo político, en lo social y en lo artístico. Los “ismos” como se llamó a las distintas corrientes artísticas de la época, fueron en su mayoría de poca duración y se sucedieron uno tras otro en los años comprendidos entre 1914 y 1930.
Entre los movimientos de vanguardia destacados en América están: el Creacionismo iniciado por Vicente Huidobro, el Ultraísmo representado por Jorge Luis Borges y Surrealismo que aparece en algunas composiciones de César Vallejo y Pablo Neruda. Estos movimientos no se limitaron a proponer un cambio formal en el lenguaje de la poesía; por el contrario, desde los años que le siguen a 1920, la narrativa comienza a ser atendida con toda inquietud por algunos de los mismos escritores afiliados a los grupos de vanguardia. La década de 1920 a 1930 atestigua estos primeros intentos de escribir cuentos y novelas cuyo lenguaje, técnicas y temas se salían completamente del tema regionalista. Así ocurre, por ejemplo, con el narrador uruguayo Filiberto Hernández (1902), quien desde 1925 inicia el ciclo de unos textos inmensamente extraídos en su lenguaje y completamente despojados de color local en sus temas.

Características del vanguardismo
·         El escritor vanguardista es un inconforme, ya que el pasado no sirve, hay que buscar un arte que responda a esta novedad interna que vive el hombre, apoyándose en la novedad original que uno lleva por dentro.
·         Es necesario abandonar los antiguos temas, ya que están gastados, carecen de sustancia, y no responden al hombre nuevo.
·         En algunos movimientos vanguardistas hay una marcada tendencia a hacer plástica en la coloración de las palabras, para formar la obra literaria.
·         En la poesía vanguardista se juega constantemente con el símbolo. Ciertos animales como el búho y el buitre son representaciones simbólicas que recorre al poeta.
·         Los poetas vanguardistas reaccionan contra las reglas tradicionales de la versificación, pero sus necesidades expresivas no se adaptan "a formas fijas" y necesitan una mayor libertad ya que lo fundamental no va a ser lograr sonidos agradables, sino "la expresión adecuada de su mundo interior".
·         Reacción contra el modernismo, específicamente contra los imitadores de los maestros de esta corriente.
·         Flujo y reflujo de las tendencias europeas. Los grandes cuadros de este período se nutren en la savia de su tierra y de su circunstancia humana
·         Conciencia social: casi todos los más significativos escritores de este tiempo acusan en su obra una conciencia social que los lleva a tomar posiciones frente al hombre y su destino
·         Hay nuevos temas, nuevo lenguaje, revolución formal, desaparición de la anécdota.
·         Se proponen temas como el anti-patriotismo, la deserción, la existencia de los hombres reales de carne y hueso.
·         El punto de vista del narrador es múltiple, o lo que algunos llaman simultaneidad de puntos de vista.
·         Incorpora el ambiente a la acción y los hace indivisibles, por lo que va a existir "un vínculo estrecho entre el ambiente y los gustos de los personajes.
·         La diferencia entre la narrativa vanguardista y la narrativa regional consiste en un cambio de ubicación de los mundos imaginarios creados por los escritores: en esta última, ese mundo imaginario está íntimamente relacionado con el espacio físico, apegado a la naturaleza y al paisaje (novela de la tierra o telúrica); en la narrativa vanguardista, en cambio, ese mundo ficticio, se traslada a las ciudades y da lugar a lo que se denomina, en contraposición con aquella, la narrativa urbana.
·         En la novela vanguardista el espacio “urbano” o “cosmopolita” crece en la medida en que el desplazamiento temático se produce de la naturaleza al hombre radicado en concentraciones urbanas (que ha tomado conciencia de su situación en el mundo contemporáneo). Las dos Guerras Mundiales, la Guerra Civil Española, el surgimiento de doctrinas totalitarias y la depresión económica del año 30, entre otros sucesos, producen una crisis moral y cultural que modifica el concepto de la existencia humana en un clima de angustia y zozobra de alcances universales.
·         El hombre contemporáneo, como los personajes de la nueva novela, se orienta entonces hacia la indagación de sí mismo asistido por los descubrimientos de la psicología moderna que penetra e campos del subconsciente –explorado por Sigmund Freud- y por corrientes filosóficas que, como el existencialismo, analizan la situación del ser humano en un mundo absurdo y angustiante. La mayor parte de las obras son de carácter psicológico, flujos de la conciencia y la subconsciencia, donde se combina la realidad con lo mítico y lo absurdo. Se profundiza en el mundo interior de los personajes, pues trata de presentarlos a través de sus más escondidos estados del alma.
·         En este tipo de literatura no interesa el tiempo cronológico, sino el tiempo anímico
·         No se toma en cuenta el aspecto físico, pues, se limita a sugerir para que el lector complete, el autor exige la presencia de un lector atento que vaya desentrañando los hechos oscuros que se presentan y armando inteligentemente las piezas de ese rompecabezas de la novela de nuestro tiempo.
LOS DIFERENTES ISMOS
Dentro de la corriente vanguardista se pueden tomar aquellos movimientos que surgen contra corrientes envejecidas y proponen innovaciones radicales de contenido, lenguaje y actitud de vida.
EXPRESIONISMO. Encabezado por Georg Tialk en 1920. Este movimiento nació en Alemania y va contra el naturalismo; entre sus principios se pueden señalar: reconstruir realidad, relacionar la expresión literaria con artes plásticas y música, expresar la angustia del mundo y de la vida a través de novelas y dramas donde se habla de las limitantes sociales impuesta a la libertad del hombre como la autoridad.
CUBISMO. Nació en Francia de la mano de Guilaume de Apollinari y sus principales rasgos consisten en: asociación de elementos imposibles de concretar, determinados por la lógica espacial; desdoblamiento del autor, quien se interpela a sí mismo como si fuera un lector; disposición gráfica de las palabras con el fin de que asuman calidad artística; sustitución de lo sentimental por el humor y la alegría; retrato de la realidad a través de varios enfoques.
FUTURISMO. Surgió en Milán, Italia y su creador fue Filipo Tommaso Marinetti. Este movimiento rompió con la sintaxis, con el ritmo y con los signos convencionales de la puntuación. Considera como elementos principales de la poesía, el valor, la audacia y la revolución, ya que los futuristas pregonaban el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso gimnástico, el salto peligroso y la bofetada. Los postulados del futurismo son: la exaltación de lo sensual, lo nacional y guerrero; adoración a la máquina como prolongación del hombre inteligente; retrato de la realidad en movimiento; objetivo de lo literario, supresión del yo poético; destrucción de la sintaxis y la puntuación; disposición especial del lo escrito, con el fin de darle expresión plástica
DADAISMO. Apareció en Zurich, Suiza, en el 1916 y su fundador fue Tristán Tzara quiso oponerse  al pasado violento de la guerra mundial. El poema dadaísta, suele ser una sucesión de palabras y a veces de sonidos, lo que hace difícil encontrar el hilo conductor de la lógica, se distingue por la inclinación hacia lo dudoso, el terrorismo, la muerte y el nihilismo; es fantasioso y recrea las expresiones del sueño; busca renovar la expresión mediante el empleo de materiales inusuales o manejando simultáneamente planos de pensamientos antes no mezclables; su tónica general es de rebeldía o de destrucción.
ULTRAISMO. Surgió en España (1919-1922), como una reacción contra el modernismo; como el dadaísmo francés, pretendía la renovación de la poesía y se nutrió de todos los innovadores europeos; así, dio origen a la versión americana conocida como Creacionismo. El Ultraísmo fue uno de los movimientos que más se proyectó en Hispanoamérica y contribuyó con la apertura de nuevos caminos literarios capaces de acentuar el uso del verso libre, la prescripción de la anécdota y el desarrollo de un lenguaje metafórico. El Ultraísmo se afianzó en una nueva concepción técnica del lenguaje poético; por tal razón, la metáfora se convirtió en el principal centro expresivo. Su representante fue el poeta Guillaume Apollinari.
CREACIONISMO. Este “ismo” es la versión del Ultraísmo en Hispanoamérica, surgió en 1917, patrocinado por el poeta chileno Vicente Huidobro, quien concibe al poeta como un pequeño Dios con poderes para crear con la palabra. Según Huidobro, el poeta no debe ser un hombre.
SURREALISMO. Movimiento aparecido en Francia y cuyo representante fue André Bretón. Este escritor siguió las ideas de Freud  y se interesó por descubrir los mecanismos del inconsciente, en un esfuerzo para sobrepasar lo real por medio de lo imaginario y lo irracional. La literatura surrealista es el resultado de una visión más integral de la naturaleza del creador y de una liberación total del hombre, desde 1920 hasta 1939. Entre sus características, se cuentan la siguientes: pretender la creación de un hombre nuevo, resultado del cambio social marxista y de la salud mental psicoanalítica; recurrir a la crueldad y al humor negro, con el fin de destruir todo matiz sentimental. A pesar de ser constructivo, no le interesa ni los aspectos de la conducta moral humana ni sus manifestaciones.
IMPRESIONISMO O NOVELA PSICOLÓGICA. Reacciona contra los excesos del Realismo y fijan su interés en el proceso mental desarrollado en el interior de un personaje, cuando se enfrenta a alguna situación externa o a sí mismo. Entre sus características se encuentran: trasladar hasta la obra, la verdadera existencia radicada en los procesos mentales y no en los aconteceres de la vida externa de los personajes; destacar la forma cómo el proceso mental de un personaje, es intuitivo y desvinculado de la realidad; además, manejan personajes cuya conducta está denominada por las asociaciones psicológicas.
SUPREREALISMO. Su representante es Miguel Ángel Asturias, es un movimiento que se apoyó originalmente en los trabajos de Freud. Es un movimiento que consiste en la captación de la coincidencia-realidad surgida en un personaje, cuando este vive un hecho que le provoca recuerdos recónditos coexistentes en el propio suceso.
EXISTENCIALISMO. Es una corriente filosófica según la cual lo principal de la realidad es la existencia humana.
EXPERIMENTALISMO. Fue un movimiento que se apoyó en el método científico para explicar, a través de sus pasos aplicados a la literatura, el comportamiento de los personajes dentro de un relato.


FUENTE 
El Romanticismo (s.f.). RENA. Red Escolar Nacional. (Documento en Línea). Disponible: http://www.rena.edu.ve/cuartaEtapa/historiaArte/Tema14.html (Consulta: 18/02/12). 
Peláez, V. (2011. Diciembre, 13). Corrientes literarias. Voces libres (Blog en línea). Disponible: http://voceslibres.lacoctelera.net/post/2011/12/13/corrientes-literarias. (Consulta: 23/02/12).
Vásquez, M. (2011. Mayo, 3). El Vanguardismo. Las letras que queremos. (Blog en línea). Disponible: http://mireyavasquez.blogspot.com/2011/05/el-vanguardismo.html (Consulta: 18/02/12).